En pleno centro la ciudad de Albacete y a escasos metros del gran parque de Abelardo Sánchez, se concibe esta obra de reforma interior en la primera planta de un edificio construido durante la década de los 70. Sin duda, una buena oportunidad para intervenir en toda esta arquitectura anónima y desconocida que ha configurado desde siempre, de manera silenciosa y permanente, el trazado de nuestras ciudades.