A escasos kilómetros de la ciudad de Albacete, en uno de los pueblos levantados en la década de los 60 por el Instituto Nacional de Colonización, esta singular obra se constituye como el anexo de la actual escuela infantil de Aguas Nuevas. Un edificio elemental cuyas formas obedecen, casi en exclusiva, a las pocas estancias que en ellas se alojan. De ahí que tan solo sean dos los volúmenes que intervienen en la composición.
Andrés Gómez, Beatriz Santa-Cruz